martes, 31 de marzo de 2009

ANÁLISIS DE LA 3ª SINFONÍA DE JAMES BARNES


Normalmente una obra gusta o no gusta solamente atendiendo al nivel estésico, esto es, desde la recepción, o como mucho al neutro, pero en este caso lo que me ha llegado al alma ha sido desde el nivel poiético. Muchas veces una obra musical empieza a gustar, o intentamos escucharla por primera vez, por una historia, leyenda en muchos casos, que rodean al compositor, o más concretamente a la pieza en cuestión; pues aquí tampoco es el caso, ya que esta obra en cuatro movimientos la había escuchado multitud de veces e incluso he estado a punto de interpretarla en público. Al encanto que me produjo conocer algo de la obra de este compositor, recogida en 3 CD´s que tengo, también me llamó la atención esta sinfonía por su singular belleza, pero lo que me ha retorcido el corazón ha sido la idea con que la ha compuesto, en qué se ha inspirado, sobre todo su tercer movimiento.

James Barnes es profesor de las Facultades de Bandas, Teoría de la Música y Composición en la Universidad de Kansas, y da clases de orquestación, arreglos y composición, a parte de impartir cursos de literatura orquestal y bandística. Sus obras se interpretan en la práctica totalidad de EE.UU., Canadá, Europa, y la costa pacífica de Asia. Ha recibido en dos ocasiones el Premio Ostwald de la Asociación Estadounidense de Directores de Bandas de Música en reconocimiento a sus excelentes composiciones para Banda sinfónica. Le han concedido también numerosos premios ASCAP y la Medalla por una Destacada Aportación a la Música. En los últimos años ha compuesto obras por encargo para las cinco Bandas militares más importantes de la zona de Washington D.C. Una de las mejores bandas a nivel mundial, la Tokio Kosei Wind Orchestra, ha grabado 3 CD´s con su música.

Tras esta pequeña reseña biográfica paso a enfocar la obra desde el nivel neutro: James Barnes echa aquí mano de todas las armonías y texturas que están a disposición de un compositor a finales del siglo XX, pero con claros acentos conservadores en cuanto a armonía, y las encierra en las formas tradicionales de los movimientos de una sinfonía. El primer movimiento, en Do menor, tiene forma de sonata modificada con una coda prolongada. El segundo es una forma A-B-A en la subdominante Fa menor. Las secciones A están compuestas para instrumentos de viento madera y percusión, y la sección B para metales con sordina. Al final del movimiento, ambos temas se repiten, pero en un tutti. El tercer movimiento es exquisito por su simplicidad, y es una fantasía en Re bemol con la forma A-B-C-A-B-C-Coda. Para lograr cierto equilibrio en el conjunto, el cuarto movimiento, en Do Mayor, vuelve a tener la forma de sonata. El primer tema lo exponen las trompas y el segundo es un tema infantil, cargado como veremos de un gran simbolismo.

Desde el nivel poiético, desde el proceso de elaboración, el propio compositor declaraba a cerca de su obra: “La Tercera Sinfonía fue un encargo de la Banda de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos de Washington D.C.. El director de la banda en aquel momento, el coronel Alan Bonner, me pidió expresamente una obra capital para bandas de viento. Insistió en que no le importaba el estilo, la extensión, la dificultad ni ningún otro factor... Me dio total libertad para componer lo que quisiera. Empecé a trabajar en ella en serio en un momento muy difícil de mi vida, poco después de la muerte de nuestra hija Natalie. Esta sinfonía es, de todas las obras que he compuesto en mi vida, la más extenuante y turbadora para mí desde el punto de vista emocional. Si tuviera que definirla con una palabra, “Trágica” sería el adjetivo perfecto.

La obra avanza desde la más profunda oscuridad de la desesperación hasta la claridad de la realización personal y el júbilo. El primer movimiento es una pieza llena de frustración, amargura, desesperación y abatimiento (mis sentimientos personales tras perder a mi hija). El scherzo (segundo movimiento) rezuma sarcasmo y un cierto tono agridulce, pues trata de la pomposidad y el engreimiento de algunas personas de este mundo. El tercer movimiento es una fantasía sobre cómo habría sido mi mundo si Natalie no hubiera muerto. Es mi modo de despedirme de ella. El finale (cuarto movimiento) representa el renacer del espíritu y es una reconciliación para todos nosotros. El segundo tema de este último movimiento se inspira en un antiguo himno luterano para niños titulado “I am Jesus´ Little Lamb” (Soy el corderillo de Jesús). Fue el himno que se cantó en el funeral de Natalie. A los tres días de terminar esta sinfonía, el 25 de Junio de 1994, nació nuestro hijo Billy. Y si el tercer movimiento lo compuse en recuerdo de Natalie, se podría decir que el finale lo compuse pensando especialmente en Billy y en lo dichosos que éramos por haber sido bendecidos con él tras la trágica muerte de su hermana”.

En este último párrafo aparece un nivel intermedio, que Pelinski lo denomina poiético-estésico, esto es, desde el proceso de creación de la obra pero desde el plano de la recepción; cómo se transforma esa música que ha compuesto en sentimientos que percibe el propio compositor.

Con esta información es con la que se puede uno afrontar a la escucha, al placer (nivel estésico) por la música en sí, pero viendo esta obra en su conjunto, es decir, desde los tres niveles.

Ahora uno comprende ese tono lúgubre del comienzo, los diálogos del tercer movimiento (oboe, corno inglés, trompa, fagotes, cello), el porqué de las campanas, el porqué de esa melodía tan mágica iniciada por la trompa, esa melodía infantil del último movimiento.... En definitiva comprendo porqué esta sinfonía es así y no de otra manera.

Quizás es este el mejor ejemplo con el que podía exponer la importancia de ver las obras de arte (musicales en nuestro caso) desde varias perspectivas con el fin de dar mayor comprensión a lo que escuchamos y a valorar la obra musical desde un conocimiento mucho más amplio.

SOUTHERN WIND SYMPHONY (EEUU)

sábado, 28 de marzo de 2009

CONVOCATORIA DE BECAS PARA EL PERFECCIONAMIENTO DE JÓVENES MÚSICOS

El Institut Valencià de la música convoca beques de perfeccionament per al curs 2009-2010.
El plaç per a presentar les instàncies es fins el 7 d'Abril

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Descarga Declaració Aquí

CONCIERTO PREPARACIÓN CERTAMEN

El próximo Domingo a las 18'30 horas celebraremos en nuestro local de ensayos un Concierto que nos servirá de preparación para el próximo Certamen Provincial de Alicante en su 1ª Categoría, al cual nos presentamos. 
En el Concierto se interpretarán las obras para el Certamen, Orion (Obra obligada compuesta por Santiago Quinto) y Sinfonía nº 3 de James Barnes (Obra libre).
Esta semana tendremos los siguientes ensayos:
Martes a las 21'30 -  Sección de Metal y Percusión.
Jueves a las 21'30 - Sección de Madera
Sábado a las 16'30 - Ensayo General.
Domingo a las 18'30 - Concierto

miércoles, 4 de marzo de 2009

OBJETIVO "EL CERTAMEN PROVINCIAL"

Después de tanta espera, por fin la Diputación Provincial de Alicante se ha decidido a sacar el XXXVIII Certamen Provincial de Bandas de Música en la Provincia de Alicante... cómo casi siempre... somos los últimos, ya que tanto Valencia como Castellón ya tienen sus respectivas convocatorias sacadas e incluso con las Bandas participantes ya admitidas.
Nuestra Banda se presentará en la 1ª Sección, a la cual se presentan bandas con plantillas ilimitadas y pudiendo actuar un total de 85 músicos. Por otra parte, el número total de refuerzos será de tres (no federados) en cualquier instrumento.
Como obra obligada tendremos que interpretar "Orión" de Santiago Quinto, una obra compuesta en 1989 y como libre ya sabéis que vamos con 3ª Sinfonía de James Barnes.
En principio y a no ser por acuerdos previos, la fecha prevista será el 31 de Mayo en el Teatro Calderón de Alcoy.
Seguiremos informando y actualizando el Calendario para los respectivos ensayos de cara al Certamen.
Saludos.